Agotada del sistema que se había adoptado durante 2020 para sacar adelante el proceso educativo en el liceo, junto a Mario Palominos (colega y mi compañero de vida) desarrollamos en febrero de 2021 un proyecto para impulsar la transformación digital de la institución.
Ese año, con la llegada de un nuevo director, las clases comenzaron sin la plataforma utilizada anteriormente, la cual había resultado problemática tanto para docentes como para estudiantes. Como alternativa, cada profesor debía generar videollamadas desde su correo personal en Google Meet y enviar el enlace al profesor jefe, quien a su vez lo compartía con su curso mientras también impartía sus propias clases. Este sistema resultaba caótico y agotador. Tras solo una semana de clases, nuestro proyecto captó la atención de UTP y fue considerado como una posible solución.
Gracias a la confianza del equipo de UTP, presentamos la propuesta a dirección, que decidió respaldarla, dando origen oficial a la Coordinación TIC. Además, esto permitió que Mario obtuviera un puesto de trabajo en un momento en el que se encontraba cesante. Asumimos el desafío con entusiasmo, aunque con cierta incertidumbre, ya que nuestra experiencia en gestión de proyectos y capacitación docente era limitada y nuestras herramientas provenían principalmente de las capacitaciones de Google realizadas en 2020.
Nuestra primera meta fue conseguir la licencia de Google Workspaces for education para contar así con una plataforma y herramientas que dieran orden y seguridad al proceso de digitalización. Cómo esto podía llevar un tiempo y era urgente organizar las videollamadas, realizamos una reunión ante el consejo de profesores para explicar el proyecto, y luego agendamos una primera capacitación de Google Meet, en la que explicamos como hacer un link de clase "permanente", los cuales recolectamos para crear un horario que pasamos a cada curso, liberando así al profesor jefe de esta tarea agobiante de estar recibiendo y enviando links todas las clases, todos los días de la semana. Una segunda preocupación (que fue gran tema durante la pandemia) era la seguridad en las videollamadas, quién podía ingresar y como registrar asistencia (recordemos que los correos de l@s estudiantes no tenían su nombre), por lo que en la misma capacitación abordamos distintas herramientas para reforzar la seguridad, y formas de registrar la asistencia. Por su puesto sabíamos que ambos problemas eran algo fácil de solucionar si trabajabamos con las cuentas educativas e intentamos hacerlo ver durante la capacitación.
El 3 de marzo adquirimos oficialmente el dominio luf.com y gestionamos la licencia de Google Workspace, que fue aprobada al día siguiente. Con este logro, nos enfocamos en la siguiente etapa: crear cuentas institucionales para los docentes y planificar la transición a herramientas como Google Classroom y Meet. El 11 de marzo comenzamos a activar los correos de profesores, asistentes y directivos, además de preparar la activación de los más de 400 estudiantes del liceo. Sabíamos que esta era la tarea más compleja, ya que debíamos brindar soporte remoto de manera clara, rápida y eficiente para demostrar a la comunidad educativa que, aunque la transición a Google representaba un cambio significativo, también traía innumerables beneficios.
Es desde esta idea que nació Fito Lufito, un simápitco globo terraqueo que tenía como misión ser el compañero virtual de toda la comunidad educativa, haciendo más ameno y divertido este viaje a la digitalización. La imágen surgió a partir de la insignia del liceo a la que añadimos lentes y corbatín, su voz en los videos tutoriales y llamados por telefono era la de Mario, ya que como recién entraba a trabajar a la institución pocos reconocían su voz. Y así, casi sin quererlo iniciamos una leyenda, ¿Quién era Fito Lufito?, ¿Por qué era una globo terráqueo que ayudaba a los demás?, ¿Cuándo sería visto?, muchos profesores incluso bromearon con la posibilidad de crear un corpóreo para el personaje debido a su carisma y popularidad entre l@s estudiantes. Creamos un correo para el, tenía su propio número de telefono e incluso un instagram que con el tiempo pasó a ser el canal oficial de información del liceo.
Para l@s profesores y asistentes de la educación creamos una página de capacitaciones, las que realizabamos de forma online y presencial (con varios resguardos sanitarios) a partir de horarios en los que cada uno se inscribía de manera voluntaria, permitiendo que pudieran coordinar sus tiempos y que las capacitaciones no fueran una imposición sino que una ayuda, un momento de aprendizaje ameno y grato entre compañeros.
Así, el primer desafío que nos encomendaron los profesores fue la aplicación de las pruebas diagnóstico, que implicaba ayudar a nuestros colegas a traspasar todas las pruebas a Formulario de Google y asegurarnos que tod@s los estudiantes tuvieran activas sus cuentas institucionales. A punta de tutoriales, autoinstrucción y mucho ensayo y error logramos dominar la consola de administración de Google (gracias infinitas al soporte técnico de la plataforma que siempre respondió de forma rápida y amable a nuestras chorrocientas dudas😅) aprendimos a hacer la carga masiva de usuarios, activar y desactivar aplicaciones y funciones, entre muchas otras cosas.
El segundo desafío fue el lograr transicionar definitivamente las clases a Google Classroom, lo que logramos en abril, con un poco de reticencia de parte del profesorado, en parte por desconocer la herramienta, pero también por lo bien que estaban resultando las clases con los horarios que habíamos creado semanas atras. Les pedimos un salto de fé, y nuestros colegas poniendo su confianza en nosotros, así lo hicieron, sacrificando muchas veces su tiempo en familia para poder aprender sobre la marcha las herramientas que debían manejar para hacer posible el proyecto y dar continuidad al proceso de enseñanza-aprendizaje de forma digital. Mis repetos a todos ellos y agradecimientos por confiar en nuestro trabajo ❤️.
Durante el resto del año mantuvimos las capacitaciones pero enfocandolas sobretodo en tutorías personalizadas, al menos hasta que las autoridades solicitaron volver a la presencialidad con un sistema híbrido (algunos estudiantes debían estar en sala y otros de forma online por resguardo sanitario). En ese momento re enfocamos el apoyo hacia esa modalidad.
Ya en 2022 pasó a nuestro poder más de 50 tablets que habían donado ONG´s al liceo, con lo que plantemos realizar un laboratorio móvil. Nos pusimos manos a la obra, aprendimos a administrar los tablet, buscamos aplicaciones educativas que pudieran ser instaladas y solicitamos un carro de carga para que los tablet pudieran estar siempre cargados y a disposición de l@s profesores.
Otro hito importante fue la obtención de cuentas de Canva Educación para toda la comunidad escolar. Como usuarios entusiastas de la plataforma, contactamos a Canva y, tras una rápida gestión, logramos implementar el inicio de sesión único (SSO), permitiendo que estudiantes y docentes accedieran gratuitamente a una cuenta Pro.
Paralelamente, optimizamos procesos administrativos mediante TIC's. Uno de los mayores logros fue la digitalización del proceso de matrícula. Con el apoyo de Sebastián Camilla, quien diseñó la página web (www.liceoluf.com), y el financiamiento de La Liga del Estudiante Pobre de Caupolicán, creamos un sistema que permite gestionar la información académica y personal de los estudiantes de forma segura, tomar asistencia y revisar horarios, entre otras funciones.
Además, colaboramos con UTP en la gestión del proceso de electividad para 3° y 4° medio, digitalizando el formulario de inscripción y sistematizando el proceso.
En definitiva, lo que comenzó como una propuesta desde experiencias negativas terminó siendo un proyecto integral de modernización educativa, que no solo optimizó el aprendizaje digital, sino que también fortaleció la comunidad escolar y la hizo más resiliente ante los desafíos de la educación en tiempos de crisis.